¡Día Mundial de la Animación! El 28 de octubre de 1892, Émile Reynaud
presentó por primera vez sus Pantomimas Luminosas en el Museo de
Cera Grévin de Paris. Tenía 47 años y su creación cambiaría su vida y la
historia de la animación para siempre. Lo
convertió en el reconocido precursor de los “dibujos animados” pero, a la vez,
su invento sería su propia ruina, cuando una década más tarde fuera olvidado y
reemplazado por el cinematógrafo de los hermanos Lumiére, que acaparó el
interés mayoritario del público y llevó a Reynaud a la miseria, la locura y la
muerte.
Reynaud se propuso crear una herramienta que
evitara la obstrucción de la luz que producía la obturación. Lo consiguió
incorporando un tambor poligonal giratorio de espejos pintados con imágenes
que, iluminadas en todo momento, eran vistas a través de una ventanita. En
diciembre de 1877 patentó el sistema con el nombre de praxinoscopio.
Las imágenes en movimiento del praxinoscopio se
podían contemplar reflejadas en una especie de pequeño proscenio teatral,
y se superponían sobre decorados proyectados con el método de la “linterna
mágica”, constituyendo un fondo sobre el cual se movían las figuras.
Es importante mencionar, que este fue un antecedente del sistema de doble
exposición o sobreimpresión, técnica que sería muy importante en el posterior
desarrollo de la cinematografía.
¿Cómo eran las Pantomimas Luminosas?
Hacia
fines de octubre de 1892, Reynaud consiguió realizar en el Museo Grévin una
proyección durante quince minutos seguidos de sus diapositivas dibujadas a
mano, sobre una cinta flexible perforada, los dibujos pasaban acompañados de
música de piano y efectos sonoros que el mismo producía detrás de la pantalla.
Esta
aplicación, ofrecía espectáculos a partir de la proyección de dibujos
coloreados a mano, animados y móviles, ubicados en una banda flexible provista
de perforaciones que transcurrían con una frecuencia de 15 imágenes por segundo
frente a un sistema de lentes e iluminación. Cada una de las cintas tenía entre
300 y 700 dibujos absolutamente artesanales, realizados cada uno por Reynaud,
que avanzaban montados sobre las cintas de hasta 50 metros de largo.
Mirá Pauvre Pierrot, (1892), una de las pocas Pantomimas Luminosas que se conservan hoy.
¡Día Mundial de la Animación! El 28 de octubre de 1892, Émile Reynaud
presentó por primera vez sus Pantomimas Luminosas en el Museo de
Cera Grévin de Paris. Tenía 47 años y su creación cambiaría su vida y la
historia de la animación para siempre. Lo
convertió en el reconocido precursor de los “dibujos animados” pero, a la vez,
su invento sería su propia ruina, cuando una década más tarde fuera olvidado y
reemplazado por el cinematógrafo de los hermanos Lumiére, que acaparó el
interés mayoritario del público y llevó a Reynaud a la miseria, la locura y la
muerte.
¡Día Mundial de la Animación! El 28 de octubre de 1892, Émile Reynaud presentó por primera vez sus Pantomimas Luminosas en el Museo de Cera Grévin de Paris. Tenía 47 años y su creación cambiaría su vida y la historia de la animación para siempre. Lo convertió en el reconocido precursor de los “dibujos animados” pero, a la vez, su invento sería su propia ruina, cuando una década más tarde fuera olvidado y reemplazado por el cinematógrafo de los hermanos Lumiére, que acaparó el interés mayoritario del público y llevó a Reynaud a la miseria, la locura y la muerte.
¿Cómo eran las Pantomimas Luminosas?
Fuente: abrocomillas.com.ar