lunes, 8 de marzo de 2010

El Oscar y el cine argentino

El secreto de sus ojos, la película dirigida por Juan José Campanella, se llevó el Oscar a la mejor película extranjera, un logro que el cine argentino consigue por segunda vez en su historia.

El primer acercamiento del cine nacional con la estatuilla hollywoodense fue con La tregua, de Sergio Renán, en 1974, aunque en esa oportunidad la ganadora fue Amarcord, del gran Federico Fellini. Con la democracia ya instalada, llegaron las nominaciones de Camila en 1984, de María Luisa Bemberg, y La historia oficial de Luis Puenzo, en 1985. La primera perdió con la suiza Juego peligrosos, mientras que la de Puenzo tuvo mejor suerte y se llevó el Oscar al superar a películas destacadas como Papá salió de viaje de negocios, de Emir Kusturica, y a la exitosa comedia francesa Tres hombres y un biberón, de Coline Serreau, filme que después tuvo su remake yanki en 1987.

Luego de aquella alegría en la entrega de los Oscar de 1986 –curiosamente el mismo año en que la Selección Argentina se llevó la Copa Mundial de México – hubo que esperar doce años para que otra película argentina fuera elegida para competir por la deseada estatuilla. Fue en 1998 cuando Tango, un musical dirigido por el español Carlos Saura, y protagonizado por Miguel Angel Solá, llegó a la famosa alfombra roja pero se fue con las manos vacías, es que enfrente tenía nada menos que a La vida es bella, de Roberto Benigni, el gran ganador de aquella noche. Tres años después, El hijo de la novia, también de Campanella, conseguía la quinta nominación para el cine argentino, pero la gloria fue para la bosnia El último día, de Danis Tanovic.

2 comentarios:

Mercedes dijo...

Excelente película

Javier dijo...

La ayer por primera vez y está buena, pero tampoco me pareció para tanto.