Christopher Nolan busca, contra reloj, un director para la nueva película de Superman que Warner Bros. quiere estrenar a mediados de 2012.
Darle un toque más oscuro, más áspero, más maduro. En definitiva devolverle el esplendor a la saga tras la decepcionante Superman Returns, de Bryan Singer. Este fue el compromiso que Nolan adquirió al aceptar ser el padrino del regreso del Hombre de Acero a la pantalla grande.
Entre sus obligaciones como "guía espiritual" del filme no está ponerse tras las cámaras, pero sí elegir al encargado de hacerlo.
En la lista que baraja el director de El Caballero Oscuro hay de todo. Cineastas consagrados de la talla de Tony Scott (Marea Roja, Enemigo Público), o Zack Snyder (Watchmen, 300); otros menos conocidos pero con muy buenos trabajos como Matt Reeves (Cloverfield), Jonathan Liebesman (La matanza de Texas: el origen, En la oscuridad), o Duncan Jones (Monn, Source Code).
El que sea tocado por la varita mágica de Nolan se pondrá inmediatamente a trabajar en el guión de David Goyer, responsable también de los libros de las últimas dos películas de Batman.