Una obsesión por ducharse hasta doce veces por día, resolver crucigramas y comer sándwich de queso, son, tan sólo, algunos de los aspectos que Bárbara Sinatra, revela en el libro 'Lady blue eyes: My life with Frank', en el que resume los 22 años de matrimonio con uno de los más destacados artistas del siglo XX: Frank Sinatra.
De las páginas del libro se desprende que la pareja se conoció en Las Vegas, lugar donde ella era corista, en una de las fiestas que organizaba el Rat Pack, el grupo de artistas reunidos alrededor de Sinatra formado por Dean Martin, Sammy Davis Jr. y Peter Lawford, entre otros.
Además, la autora a sus 82 años confiesa que a la madre de 'La Voz', nunca llegó a gustarle nada su enlace matrimonial y hasta llegó a comentarle a Sinatra que "si no le era suficiente con las putas que tenía a su alrededor". Entre los recuerdos de la viuda están el de la obsesión por la limpieza del que fue su marido: podía ducharse hasta doce veces al día, "y siempre olía a lavanda". Aparte de ser tan extremadamente limpio, a Sinatra le encantaba leer, hacer crucigramas y comer sándwiches de queso, aunque también era un hombre difícil cuando bebía. "Me molestaba cuando se emborrachaba. Cuando lo veía así me daba la vuelta y me iba a mi habitación", revela Bárbara.
Mirar a otro lado es también lo que hacía al conocer las supuestas infidelidades de su marido, "fue un consejo que me dio una vecina de Palm Springs". A pesar de todo, Bárbara Sinatra confiesa que fue "la mujer más afortunada del mundo por ser la esposa de Frank Sinatra. Del hombre con los ojos azules más vibrantes, eléctricos y profundos del mundo".
1 comentario:
Un grande Frank!
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